El cabello es reflejo de nuestra salud, tanto física como mental, pues en él se guarda todo el historial genético y alimenticio de nuestras vidas, y con lo mismo proyecta alguna afectación de nuestros órganos, además de ser el espejo de nuestro estado de ánimo, estrés, rutina y estilo de vida.
Por esto, el cabello es una de nuestras cartas de presentación.
Es así que tener el cabello dañado, maltratado o seco puede ser consecuencia de innumerables situaciones externas, como en el paso del ambiente o productos químicos, o internas, como enfermedades o reacciones alérgicas.
Para sanar tu pelo puedes recurrir a otros productos que solo cubrirán el daño o puedes probar una mascarilla natural que le dará a tu pelo el cuidado y vitaminas que necesita para recuperar su brillo y sedosidad.
Lo único que necesitas son dos cucharadas de maizena, una taza de agua, una cucharada de aceite de oliva extra virgen, una cucharada de azúcar blanca y una cucharada de acondicionador.
Ahora, pon a calentar el agua y al primer hervor mezcla la maizena moviendo constantemente para que no se formen grumos, ya que esté la pasta homogénea, retira del fuego y añade los demás ingredientes; después deja la mezcla en el refrigerador por media hora.
Pasado este tiempo, sobre tu pelo limpio y seco, coloca la mascarilla mechón por mechón hasta tener la totalidad del cabello. Puedes cubrir cada mechón con papel aluminio o cubrir la cabeza en su totalidad, esto es para generar calor y los nutrientes de la mascarilla se absorban mejor.
La mascarilla se deja puesta 30 minutos, para después lavar con champú regular, es importante que al secar el pelo no lo enrolles en la toalla, para que el cabello conserve su caída natural y no se rompa.
