1. Retócalo
Si no te gustó el estilo porque tienes mucho volumen, arréglalo con tu plancha. O al contrario, utiliza la secadora y un cepillo para regresarlo a la vida. Esto es lo más rápido de solucionar: en el caso más drástico, lávate el cabello y estilízalo otra vez.
2. Disfrázalo
Quizá la comunicación entre tu estilista y tú acerca de las capas no fue efectiva, pero no todo está perdido. Ponte creativa y disimúlalo con una trenza, ligeras ondas con la plancha o un recogido con mucho estilo.
3. Busca alternativas
Una de las cosas que te sugerimos hacer es ir a Pinterest o algún otro sitio web y buscar el corte que querías para tu cabello; de esta forma descubrirás maneras de estilizarlo por ti misma. ¡Ojo! Si no te sientes con la suficiente confianza para hacerlo, acude con alguna persona de confianza para lograrlo.
4. Cambia de estilista
Si definitivamente estás pensando en no perdonar a tu estilista y no te sientes feliz con tu look, acude con otra persona. Prueba un corte extremo para borrar las huellas del corte que odiaste, como el pixie. Lo importante es que lo platiques muy bien, que le lleves fotografías al nuevo estilista para que se pongan de acuerdo antes de que sus tijeras entren en acción.
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5. Conserva la calma
Recuerda que el cabello crece, así que busca vitaminas que favorezcan su alargamiento sano. No está demás usar un shampoo que también esté enfocado en ese objetivo y, sobre todo, tener mucha paciencia; cuando menos lo esperes, tendrás de regreso tu adorada melena de impacto.