El ritmo acelerado en el que estamos inmersos, las presiones y exigencias de la vida diaria en ocasiones nos rebasan y provocan tensión.
Sentir estrés es una respuesta natural y adaptativa de nuestro organismo que se activa ante situaciones interpretadas como amenazantes o desafiantes, sin embargo este mecanismo de supervivencia puede ser perjudicial si se intensifica y prolonga en el tiempo.
El doctor en neuropsicología Rick Hanson refiere que la relajación es la técnica número uno para reducir estrés. Además de la sensación de bienestar, la relajación brinda beneficios para la salud física y mental.
Hanson propone cinco técnicas que podemos poner en práctica:
1. Relaja la lengua y la mandíbula. Esto provocará un efecto calmante debido a que las fibras del sistema nervioso parasimpático que es el que ayuda a que el cuerpo descanse se encuentran en la boca y lengua.
2. Abre la boca ligeramente. Esto reduce la subvocalización, es decir disminuye el reflejo inconsciente de mover la boca y la lengua cuando nos rondan pensamientos obsesivos.
3. Respira profundamente. Inhala contando hasta tres y exhala contando hasta seis.
4. Reduce tu ritmo cardiaco. Por un minuto o más respira de tal manera que el tiempo de tu inhalación y exhalación sean igual de largos. Cuenta mentalmente hasta cinco por cada inhalación y cada exhalación.
5. Relaja tu diafragma. Coloca tu mano sobre tu estómago debajo de las costillas y respira como si quisieras empujar tu mano hacia afuera, este ejercicio es especialmente útil si estas ansioso.
Aprender a relajar nuestro cuerpo a voluntad es una habilidad que será de gran ayuda, la cuál podemos utilizar en momentos donde nos sintamos agobiados o simplemente para regalarnos un momento de bienestar como parte de nuestra rutina diaria.
¡Qué esperas para ponerlos en práctica!
La salud es Vital.
