CANCÚN, Q. Roo.- Un nuevo caso de agresión a un chofer del servicio de taxi Uber se dio la tarde de ayer en Benito Juárez, de acuerdo con los reportes a través de las redes sociales, principalmente Twitter, un conductor de la citada plataforma fue agredido por un grupo de sujetos, armados con bates de béisbol, quiénes, presuntamente, le habrían cerrado el paso cuando circulaba sobre el Boulevard Luis Donaldo Colosio de Cancún.
La violenta acción quedó en el anonimato, mientras que la unidad camuflada de Herbalife quedó destrozada del parabrisas así como de la ventanilla del piloto y una más de las laterales del vehículo, específicamente la que está detrás del conductor, en tanto del chofer de Uber no se determinó si levantó denuncia ante la autoridad correspondiente, por supuesto que los vándalos se dieron a la fuga.
Luego de los recientes hechos violentos donde un conductor de Uber fue agredido por desconocidos, los socios de la aplicación se dicen inseguros y se organizan para realizar una manifestación en demanda de que los dejen trabajar y tengan mayor apoyo de los directivos de la aplicación.
Por otra parte, los enfrentamientos entre las autoridades que regulan el transporte en Quintana Roo y los representantes de la aplicación Uber desde hace tiempo se hubiesen terminado si los directivos de la plataforma aceptaran acatar las Leyes vigentes en el Estado y buscar regularizarse con una concesión de transporte.
Los enfrentamientos entre las autoridades que regulan el transporte en Quintana Roo y los representantes de la aplicación Uber, desde hace tiempo se hubiesen terminado si los directivos de la plataforma acataran las leyes vigentes en el estado y buscaran regularizarse con una concesión de transporte.
Para los directivos de Uber fue fácil colocarse en varios estados del país aprovechando el vacío legal en este rubro, y luego exigir que sean los estados quienes modifiquen sus leyes para poder entrar sin ningún contratiempo, no obstante, ninguno tiene un artículo tan específico como lo es el 31 Bis de la Ley de Transporte de Quintana Roo, que prohíbe trabajar en la entidad sin una regulación previa en el estado.
“Hasta el momento se han detenido 450 unidades, y el 80% de los socios decidieron promover un amparo para que los dejen trabajar; sin embargo, ninguno ha procedido y la autoridad estatal ha ganado cada uno de los procesos”, reveló Juan Lezama, delegado en Cancún de la Secretaría de Infraestructura y Transporte (Sintra).
“El tema no se trata de que si se necesita o no, estamos claros que Quintana Roo requiere modernizarse, pero siempre dentro del marco de la legalidad, y en este sentido, las unidades de Uber en este momento son ‘piratas’”, señaló Alejandro Ramos Hernández, director de Comunicaciones y Transportes en la entidad.
Angélica García, habitante de la Región 232, se encuentra a favor de que Uber entre a Cancún, y sataniza la actitud del gremio de taxistas.
Desconoce el porqué de la “cacería” contra las unidades, siendo que es mejor el servicio, aunque reconoció que ella no lo pagaría, de hecho, ni siquiera tiene la aplicación en su celular, ya que prefiere usar camión pues es más barato.
Luis de Uriarte, director de Comunicaciones de Uber México, indicó que la plataforma se encuentra en la ilegalidad, pero que para eso se ha reunido con las autoridades del estado para pedir se modifique la ley y se incluya a este tipo de opciones como otra alternativa de transporte.
“Todos tenemos la opción de elegir el modo de movernos, como mejor nos convenga, y Quintana Roo tiene que entrar a la modernidad”, señaló.
Con más de 430 unidades multadas, Uber ha desembolsado poco más de 25 millones de pesos en su intento de querer quedarse en Cancún.
Y es que no está entre sus planes escuchar un “no” como respuesta del gobierno, y para ello se mantiene incentivando a los socios y choferes a seguir trabajando, mientras que por el otro lado rechaza cualquier intento de regularización bajo el argumento que no son servicio público, exigiendo que sea el gobierno y no ellos quienes se dobleguen para dejarlos trabajar.
Presionan al gobierno
A diferencia de otros estados del país, en Quintana Roo los taxistas no están enfrentando de manera directa a los socios de la aplicación, no obstante, junto con las arrendadoras y demás empresas de transporte, mantienen la presión a la autoridad para que se aplique la ley.
La injusticia, argumentan los líderes taxistas, radica en el hecho de que mientras a las arrendadoras, autos de alquiler, taxis y cualquier unidad que ofrece el traslado de pasajeros, están obligados a pagar una concesión y a usar licencias federales, cuyo costo oscila alrededor de los 4 mil pesos, Uber presta el servicio con una placa particular y una simple licencia de chofer de 400 pesos.
Hasta el momento, en Cancún no se ha registrado enfrentamiento alguno entre operadores de Uber y taxistas, como sucedió en la Ciudad de México, Guadalajara, Monterrey y recientemente en Mérida, en donde retuvieron a los conductores de la plataforma, abollaron, volcaron y hasta incendiaron sus vehículos.
Aunque los socios reconocen que trabajan en la ilegalidad, acusan ser blanco de una “cacería”, señalamiento que fue desmentido por el titular de Sintra, Jorge Portilla Manica, y del director de Comunicaciones y Transportes, Alejandro Ramos, quienes recalcaron que sólo se aplica la ley.
Uber estima que laboran en Cancún aproximadamente mil 200 vehículos, sus operadores se han organizado integrándose en varios grupos de WhatsApp, mediante el cual se mantienen informados de las unidades que son detenidas por inspectores de Sintra.
En las últimas semanas al menos 50 conductores se han quitado de Uber al ser asegurados sus vehículos, siendo principalmente mujeres quienes prefieren hacer una pausa en esta actividad, en espera de que acaben los operativos contra la aplicación. (Rocío Villalobos / QUINTANA ROO HOY)
