CHETUMAL, Q.Roo.- Los delitos comunes son de mayor incidencia en el sur de Quintana Roo. Figura en primer término el robo a casa habitación, seguido del atraco con violencia y después a comercio.
El limitado número de agentes preventivos sumado al desempleo es lo que fomenta la actividad delictiva.
La delincuencia de alto impacto todavía no se establece en esta zona, y lo que prevalece es el narcomenudeo.
El Consejo Estatal de Seguridad Pública delimitó al sur de Quintana Roo en cinco sectores: a Chetumal le corresponden cuatro y a Bacalar uno.
En el caso de la capital, el sector que corresponde a la Policía Municipal Preventiva (PMP) de Othón P. Blanco abarca de la avenida Constituyentes hacia la franja de la Bahía de Chetumal y comunidades aledañas. Está dividido en nueve subsectores.
Los tres sectores bajo jurisdicción de la Policía Estatal Preventiva (PEP) se ubican a partir de la avenida Constituyentes hacia el Norte y Noreste, e incluye las comunidades de Subteniente López y Huaypix. En estos hay 26 subsectores.
Según el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi), la población de Othón P. Blanco asciende a 224 mil 80 habitantes, mientras que la de Bacalar a 39 mil 111, lo que da 263 mil 191 entre ambos.
PERCEPCIÓN SOCIAL
“Aunque cumple con las recomendaciones de la Oficina para la Droga y el Delito de la Organización de las Naciones unidas (ONU), que exigen 300 policías por cada 300 mil habitantes, la ciudadanía no siente garantizada su integridad”, manifestó Aurelio Chulim, de la comunidad de Sergio Butrón Casas.
“Antes no había delincuencia en el pueblo, ahora ya tenemos que cuidarnos desde que empieza a anochecer, porque la policía brilla por su ausencia (…) Nos han robado frente a ellos y nunca detienen a nadie. Cuando da la casualidad que agarran al delincuente, se le libera porque no hay flagrancia”, denunció.
Si consideramos que Othón P. Blanco es el quinto municipio más grande del país, pues consta de 18 mil 760 kilómetros cuadrados, el servicio de auxilio se complica, sobre todo por las distancias entre la capital y las 87 poblaciones rurales.
En el caso de Bacalar es una situación similar aunque en menor escala, ya que la Policía Municipal tiene que cubrir siete mil 161 kilómetros cuadrados, entre los cuales se distribuyen la cabecera municipal y 37 comunidades rurales. Aunque la Secretaría Estatal de Seguridad Pública sostiene que el tiempo de respuesta a emergencias es de nueve minutos.
El representante de la Defensoría Ciudadana y Prevención de Delito, Raúl Ojeda González, manifestó que la realidad es diferente porque el tiempo de prestación del auxilio demora más.
La implementación del Nuevo Sistema de Justicia Penal Acusatorio (NSJPA), que hace de los elementos preventivos una de las piezas claves en los juicios, hace que éstos evadan el problema y a veces se desentienden por desacato a sus obligaciones, e inclusive, temor.
Lo anterior, agregado al déficit de policías y falta de insumos han hecho que los delitos del fuero común incrementen, principalmente los robos.
ROBOS EN 2016
Durante el 2016, la Defensoría Ciudadana y Prevención de Delito registraba 20 delitos por robo a casa habitación denunciados ante la Fiscalía General del Estado (FGE) por semana, pero “la cifra negra”, es decir, los no manifestados a la autoridad, era de casi el doble.
En lo que va del presente año, los delitos denunciados son casi 40, pero “la cifra negra” elevó a casi 60.
El segundo delito más registrado es el robo con violencia, comúnmente conocido como asalto a mano armada, oficialmente con siete por semana, pero los no denunciados son más del doble. Estas cifras no han variado con respecto al año pasado.
El tercer delito más recurrente es el robo a comercio, el cual en lo que va del presente año ha disminuido a dos por semana, contra ocho durante el 2016.
“TRANQUILIDAD”
“La Subdelegación de la Procuraduría General de la República (PGR) en la zona sur no registra casi delitos de alto impacto”, indicó su titular Nahum Efrén Medina Terrazas.
Por tanto, consideró que el sur de Quintana Roo es de tranquilidad y los operativos se desarrollan como protocolo.
Con la atribución recibida por las entidades para el combate al narcomenudeo, no hay mucho que atender.
Según información del Consejo Estatal de Seguridad Pública, en Chetumal hay identificadas 36 “narcotienditas”, tres en Bacalar y una en promedio en cada comunidad rural de los municipios en cuestión. (Herlindo Vázquez/QUINTANA ROO HOY)
