CANCÚN,Quintana Roo.-El embarazo en adolescentes se ha convertido no solamente en un problema social sino también de salud pública, ya que las menores entre 13 y 17 años de edad tienen dos veces más probabilidades de morir por complicaciones en el embarazo o durante el parto que las personas adultas.
Quintana Roo ocupa uno de los primeros lugares en embarazos en adolescentes, de acuerdo a los datos del instituto Nacional de Estadistica y Geografia (INEGI) registró en el año 2015 el nacimiento de 15 mil 181 infantes de madres adolescentes, lo que representó el 26.8% de los nacidos en el estado.
De acuerdo con Rita Noemí Castro, jefa del programa de prevención y atención integral del embarazo en adolescentes del DIF de Benito Juárez, el año pasado el índice de madres solteras adolescentes sólo disminuyó una décima parte y la edad promedio se mantiene entre 15 y 16 años, explicó que alguno de los factores que influyen para que esta situación se dé; son los cambios socioeconómicos, los nuevos estilos de vida, las ansias de los jóvenes por vivir la vida y la poca educación sexual.
Pero a esto se le suma otro factor, el machismo, al respecto el sociólogo Efrén Hernández, indicó que existe una cultura de mucho machismo en el estado, que margina a las mujeres adolescentes embarazadas, quienes en algunos casos enfrentan el rechazo de sus propios familiares y la total irresponsabilidad del padre, según el experto esta situación coloca a las jóvenes madres y a sus hijos en una situación en cual pueden vulnerarse sus derechos con mucha facilidad.
Este problema no es exclusivo de Quintana Roo, las últimas cifras refieren que a nivel nacional se registran más de 400 mil embarazos en menores de edad, lo que representa el 20% del total de los nacimientos y las cifras van en aumento.
Aunque de manera histórica la situación se había presentado principalmente en los estados de Chiapas, Oaxaca, Guerrero y Puebla; ahora este fenómeno registra un aumento en los estados del norte del país, datos oficiales indican que los estados que mayor porcentaje de embarazos en adolescentes presentan en edades de 12 a 19 años de edad por vida sexual activa son; Quintana Roo, Chiapas, Nayarit, Michoacán, Veracruz, Chihuahua, además de Coahuila, Estado de México, Morelos, Zacatecas, Guanajuato Querétaro, San Luis Potosí, Nuevo León, Sinaloa, Campeche y Tabasco.
Sin embargo México no está solo en esto, tal es el caso de La Organización para Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE), refiere que países como Chile, Costa Rica, Uruguay y Perú también registran esta situación y según esta misma organización señala que el embarazo en adolescentes es un reflejo de la desigualdad del país, ya que un 70% de estas adolescentes pertenecen a familias de bajos ingresos y su situación sólo empeora en su capacidad de acceder a los servicios de salud para madre e hijos, así como educación, alimentación saludable y a cualquier oportunidad de vida que requiera, es lo que la OCDE llama a reproducir el ciclo de la de la pobreza, es decir que los pobres seguirán siendo más pobres.
Los especialistas identifican que el embarazo a temprana edad puede tener como consecuencia; el aumento de la feminización de la pobreza, no solamente en términos de ingresos sino también en la salud y educación, pues generalmente estas niñas dejan los estudios y después les es muy difícil encontrar un empleo, lo que a su vez imposibilita el desarrollo económico de sus nueva vida.
Ante todo esto; la organización de la salud ha encontrado que la mejor manera de disminuir la problemática es la educación, por lo que insta a todos los países a otorgar una educación integral a los jóvenes sobre sexualidad para que puedan decidir si, desean ser padres y cuando hacerlo, además de brindarle servicios completos de salud sexual y reproductiva. (Saraí Reyes/QUINTANA ROO HOY)
