CANCÚN, Q. Roo.- La “mina de oro” de Cancún se encuentra bajo un riesgo constante de desaparecer por los niveles de inseguridad que tienden a incrementarse en la zona hotelera, por la actividad de integrantes de grupos del narcotráfico que buscan el control de la venta de drogas.

La situación podría salirse de control, debido a que los sicarios de esos grupos han cometido algunas ejecuciones muy cerca del movimiento de turistas, quienes hasta el momento no han resultado afectados, pero las balas empiezan a pasar muy cerca de ellos.

El 18 de marzo se registró una ejecución en el área de los baños de playa Ballenas, y esto puso en alerta a las corporaciones policíacas, cuando un presunto vendedor de drogas recibió un disparo en la cabeza.

Los hechos ocurrieron durante la noche en la parte posterior de la base de la Policía Turística, en plena temporada de Spring Break, sin que el pistolero haya sido detenido.

Incluso, el año pasado se registraron cuatro ejecuciones en la zona hotelera y, en uno de los casos, los disparos fueron realizados en el área de discotecas, durante el movimiento de turistas, quienes en su mayoría no se percataron de los hechos porque los sicarios utilizaron silenciadores en sus armas.

Ese ataque fue hecho de manera simultánea por dos sicarios, quienes atacaron a un empleado de los baños del Congo Bar y contra un jalador de clientes frente a la discoteca Mandala. En ambos casos, los cuerpos no quedaron en el lugar, porque los agraviados fueron trasladados a un hospital para ser atendidos por sus heridas, pero fallecieron posteriormente.

Las ejecuciones en la zona hotelera fueron relacionadas con la venta de drogas, en una disputa por el control de esa actividad, lo que representa jugosas ganancias por la demanda que generan los turistas y locales que frecuentan el ambiente de discotecas.

Fuentes extraoficiales señalaron que el control del narcotráfico en ese lugar ha estado en manos del Cártel del Golfo, pero desde el año pasado incursionó en la ciudad el Cártel de Jalisco Nueva Generación y buscan dominar también la zona hotelera.

Además de las cuatro ejecuciones registradas el año pasado, dos taxistas que laboraban en el sitio de espera de pasajes en el área de discotecas, fueron asesinados a apuñaladas una misma noche en distintos puntos de la ciudad, en la avenida Tankah, cerca del Mercado 28 y en la colonia Lombardo Toledano.

El problema de la venta de drogas ha prevalecido en el área turística de Cancún y empezó a ser mencionado con mayor fuerza desde la década de los 90´s, de hecho, un andador de la Plaza Party Center fue conocido en su momento como el “callejón de los milagros”, por ser un trayecto dominado por los narco-vendedores.

Además, el mercado de artesanías Coral Negro, ubicado junto a las discotecas, ha sido señalado también como un punto de venta de drogas. Sin embargo, las corporaciones policíacas no han realizado detenciones relevantes en ese lugar y en ocasiones han sido capturados algunos vendedores, pero debido a que portan pocas dosis de cocaína y marihuana, son dejados en libertad.

Contraatacan la inseguridad

Ante el clamor generalizado de la inseguridad que se vive en Cancún y en otros destinos del estado, el gobernador Carlos Joaquín González dio a conocer que ya se comenzaron a instalar más de tres mil 500 cámaras de vigilancia en la entidad, que forman parte de un programa integral para reforzar la seguridad y reducir los índices delictivos que se tienen en la actualidad.

Dijo que este programa no solamente incluye las cámaras, sino también la intercomunicación vía fibra óptica, la creación del C-5, equipo, la herramienta, capacitación y profesionalización de los elementos policíacos.

Además, la atención directa y mejoramiento del 911, así como el apoyo y la coordinación de los tres niveles de gobierno, que redundaría con la implementación del Mando Mixto Policial.

Aunque no dio a conocer el monto de la inversión y los sitios en donde se colocarán las videocámaras (aunque según ya se colocaron las primeras 200), indicó que servirán para inhibir la violencia y negó que, a pesar de los hechos que se dan diariamente desde hace más de dos semanas en Cancún, el destino se “acapulquice”.

“No, estamos lejos de que eso ocurra, hay que trabajar duro para que esto no suceda y tenemos que ofrecer garantía de seguridad y certeza a la industria turística que avanza, al igual que la inversión y la generación de empleo”, afirmó.

Preocupa violencia a sector empresarial

Mientras la secretaria estatal de Turismo, Marisol Vanegas Pérez, afirma que la inseguridad que se vive en algunos destinos de Quintana Roo no afectará turísticamente al estado, el sector empresarial y hotelero asegura que para las vacaciones de verano se notará una disminución en la afluencia de visitantes por la ola de violencia que se vive actualmente en Cancún.

Carlos Gosselin Maurel, presidente de la Asociación de Hoteles de Cancún y Puerto Morelos (AHC), afirmó que están sumamente preocupados por lo que sucede y consideran importante que el gobierno tome la decisión de intervenir, debido a que prácticamente a diario se tiene un suceso.

“Nos preocupa mucho, pero no vemos a la fecha estrategia de seguridad, porque si hubiera no se tendrían estos resultados”, destacó. Dijo que la secretaria estatal de Turismo debería exigir que se mejore y se garantice la seguridad, pero que hace declaraciones de que estos sucesos no afectan en nada.

“Van a pasar cuatro o cinco meses para ver los efectos, los turistas que están ahora en el destino ya tenían planeada sus vacaciones, pero lo que ocurre en Cancún da la vuelta al mundo y eso es un factor importante en la toma de decisiones”, dijo el líder hotelero.

Reunión urgente

Ricardo Muleiro López, ex presidente de los Asociados Náuticos de Cancún, comentó que se rumora el cobro del piso del crimen organizado a los negocios y que la incertidumbre es lo que hace más complicada la situación y agrava la imagen del destino.

“Sería oportuno que las autoridades hicieran declaraciones sobre lo que suceda, dado que el principal problema de todo es la falta de comunicación y de una declaración oficial”, destacó.

Muleiro López opinó que es preocupante lo que pasa, pero que Cancún ha vivido olas de violencia en años pasados, principalmente en los cambios de gobierno y que afortunadamente se han superado. (A. Alcocer / R. Moguel / QUINTANA ROO HOY)