Francisco Olán
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Serio pero solemne; crítico pero no destructivo, amante de su patria y de su familia, así se auto definía Carlos Cantón Zetina, el cuarto hijo de don Luis C. Márquez y doña Mery Zetina de Cantón.
El maestro Carlos Cantón nació el 20 de septiembre de 1948 y dejó de existir éste domingo cinco de febrero en la ciudad de Aguascalientes a los 68 años de edad.
“Carlos fue un gran periodista, un gran reportero, con él compartí además de nuestros años de hermano, muchos trabajos y muchos éxitos, pero sobre todo un extraordinario ser humano”, recordó su hermano Jorge Cantón.
Continuó expresando que: “trabajamos muchos años juntos, al grado que dirigió la revista Huellas que yo fundé. Siempre me decía que nuestra obligación era hacer un periodismo crítico, pero no destructivo. Eso lo señalaba siempre. Y así escribía. Dejó una huella difícil de superar”.
Carlos Cantón trabajó más de 20 años en el periódico Excélsior. Fue jefe de información y director de Lunes de Excélsior. Dirigió las revistas Quehacer Político, Huellas, y más tarde fundó su revista Polémica.
Quien también lo conoció de cerca fue el periodista José del Carmen Chablé, quien destaca que fue un excelente padre de familia y extraordinario en el periodismo, toda vez que era su gusto ser comunicador.
“ Tuve oportunidad de conocerlo, era un buen ser humano, recio pero al mismo tiempo sensible. Y solidario ; como periodista fue visionario y con un agudo olfato que siempre lo hacía ir detrás de la noticia en cualquiera de sus trincheras” así lo recuerda el periodista.
Radicaba en Cancún, Quintana Roo, sus amigos entre ellos, Pedro Canché lo recuerdan como un periodista con una gran trayectoria de más de 45 años.
“Estuvo en Quintana Roo donde se convirtió en un periodista crítico contra los gobernadores que abusaron del poder, Félix González Canto y Roberto Borge Angulo” recordó.
Recuerda que en su blog cuenta con un repertorio histórico de Quintana Roo y los hombres del poder de aquella demarcación.
Carlos es velado en la funeraria Gayosso de Aguascalientes, Aguascalientes. Le sobreviven su esposa Olga Silvia Rosales, sus hijos Karla , Karina y Carlos así como seis nietos.
