PLAYA DEL CARMEN, Q.Roo.– El trágico cierre del festival BPM en la Riviera Maya que dejó un saldo de cinco personas fallecidas y 15 heridas en la discoteca Blue Parrot de la calle 12 de Playa del Carmen, es una muestra de la incapacidad de respuesta en función de los protocolos de emergencia al interior de los eventos masivos, donde las condiciones de operación son del índole privado.
En entrevista con la presidente municipal de Solidaridad, Cristina Torres Gómez, reconoció que se tendrán que modificar y endurecer los procesos de anuencias para este tipo de eventos; y reiteró que por ahora los inspectores de Protección Civil y la Tesorería evalúan las condiciones en materia de seguridad interna en el local del Blue Parrot.
Pero resaltó que se verificarán las medidas de seguridad del evento de música electrónica que se desarrollaba al momento de la tragedia, luego de las conclusiones, se determinará la viabilidad de continuar otorgando permisos, particularmente a la empresa del BPM.
No obstante reiteró que se tomarán medidas preventivas de seguridad extraordinarias con el Cuerpo de Cabildo municipal en torno a los nuevos protocolos que deberán cumplir los organizadores de eventos. Éstos estarán en función del volumen de asistencia, equipos y dispositivos de los inmuebles, tales como personal capacitado en primeros auxilios y cámaras de monitoreo, entre otros particulares. (René Guadarrama/ Quintana Roo Hoy)
