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29 marzo, 2024

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¡Basta de bromas!

Aquí es cuando uno piensa: “Qué bueno que el PRI ya no es el partido en el poder en la entidad ni tan poderoso como en antaño”.

Aquí es cuando uno piensa: “Qué bueno que el PRI ya no es el partido en el poder en la entidad ni tan poderoso como en antaño”.

Y es que corre el run run de que el ex alcalde borgista Paul Carrillo pretende la candidatura de su partido a la diputación federal para 2018.

¿Parece mala broma verdad? Pero no lo es.

Incluso, por más absurdo que parezca, hay quienes, guiados por su propaganda de “mundo feliz” que instrumentó con mucho dinero del erario  durante los últimos meses de su mandato (cuando ya lo dejaron mandar), creen que hizo las cosas bien.

Por eso me gustaría echarme un clavado al pasado reciente y recordar qué fue lo que hizo por Benito Juárez. Veamos:

Cierto es que durante su trienio se repavimentaron calles y avenidas, pero todas estas obras, cabe decir, pertenecieron al gobierno federal y por ello fueron colocados sendos anuncios que lo aclaraban como tal.

En este sentido habría que reconocer que al final volvió a pavimentar sólo algunas avenidas –esto sí, con recursos municipales- colocando el material sobre calles en buen estado, en lo que muchos llaman como “obras para cuadrar cifras”.

¿Qué más hizo Paul? Bueno, creó algunas planchas de cemento con alfombra y tubos, a los que llamó  “áreas deportivas”, construyó una peligrosísima y malhecha ciclopista en la avenida Huayacán que sólo genera más tráfico en la zona.

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Y sí hablamos de exceso de tráfico por decisiones absurdas, también habrá que reconocer la estupidez de esa administración de colocar semáforos en la avenida Luis Donaldo Colosio, justo en el monumento al Pionero de Cancún, y uno más en Plaza Las Américas sobre la Bonampak, lo que ocasiona filas interminables de autos en horas pico.

De ahí en fuera, Paul Carrillo no hizo nada más, y lo que hizo, lo hizo mal.

Por otro lado, en su gobierno se disparó la delincuencia como nunca, el tráfico vehicular también, ya no hay estacionamiento, Cancún fue bautizado como la ciudad de los topes y los semáforos rojos ¿Algo más?

Mejor que este político borgista (autodenominado como tal) se dé de santos que terminó su mandato y que Cancún es una ciudad tan noble que no le tira huevos ni jitomates al salir a la calle.

Ah, y por supuesto, se le debe aclarar que el no pedir préstamos, tampoco es una virtud de su gobierno…los gobernantes deben dar a conocer, y así serán recordados, por lo que hicieron, no por lo que no hicieron…

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