A poco menos de un año de que tomara protesta el gobernador Carlos Joaquín, quien sin duda ha llegado a ocupar este cargo con un índice muy alto de popularidad y es el primero que rompe con la tradición priista. Dicho logro no deja lugar a incertidumbre, pues su llegada no trae nada bueno a los antiguos caciques, liderazgos desgastados, sindicatos a modo y por supuesto a la opacidad imperante y la nula rendición de cuentas de aquel pasado reciente.
Sin embargo, pese a muchos puntos positivos, dentro de la administración ha habido un incesante ataque mediante las redes sociales y esto es orquestado por quienes perdieron todo tipo de prebendas y privilegios. Estos personajes mediante un perfil falso se han dedicado a tergiversar, confundir y manipular la información, se han dedicado a redactar notas falsas sin mayor soporte que la calumnia y difamación pues sus “investigaciones” carecen de fuentes oficiales o una evidencia concreta sobre lo cual sustentar tales señalamientos.
Estos pseudo periodistas que hace poco más de un año, hasta con apodos denigrantes y sin recursos validos más que la denostación pretendían seguir cobrando un convenio injustificado. Naturalmente ahora han puesto al servicio del gobernante actual su “pluma”, sin embargo, no tienen oficio de reporteros y mucho menos editorialistas, sus escritos nadie los lee, creen que así siguen atacando, pero carecen de credibilidad y más aún porque no están acostumbrados a la investigación y al debate de frente y por supuesto carecen de calidad moral.
Ante este escenario surge la siguiente pregunta -parafraseando a los antiguos griegos- ¿Quién hablará por Carlos Joaquín?, Hace falta que se confronten cifras, resultados y se desmientan rumores que pretenden desprestigiar y son difundidos por quienes hoy desde la sombra esperan con añoranza el regreso triunfal del Estado de corrupción, compadrazgo y soberbia del régimen del cual fueron parte y del cual añoran su regreso, ya que sin el mismo, están condenados a desaparecer.
En esta intención vamos desentrañando algunas de las grandes falacias y el origen de ellas para esclarecer la verdad. Debemos tener una sociedad con criterio que tenga elementos de un sano juicio y no una sociedad convertida en turba que al menor rumor en redes sociales dé por un hecho de algo inexistente.
Comencemos por el Gobierno Poblano, esta idea es una de las falacias difundidas por los grupos de Felixistas y Borgistas, durante la campaña para atemorizar al nativista chetumaleño. Uno de los principales que lo señaló así fue precisamente Raymundo King, personaje de la política que su principal característica es hablar sin fundamentos ni pruebas.
Ahora bien, el 25 de septiembre de 2016 para desventura de muchos priistas se conformó el Gabinete con personas que acreditaron no solo en documentos sino pública y notoriamente una residencia mayor a 20 años (la ley marca 5). Pero el rumor sigue y el blanco fue “Puebla”, por ser el Estado de donde es originario del Secretario de Finanzas y Planeación y esto pese a haber acreditado más de 22 años de residencia en Cancún.
Pero se había difundido por parte de quienes hace dos años pregonaban un “quintarroismo”. Ante los hechos es sencillo descubrir las mentiras. Y yo pregunto ¿nombres y apellidos de los “poblanos” que se señalan? Pues es sencillo tirar la piedra y esconder la mano.
Pero esos mismos que señalan son los mismos que apoyaron la decisión de modificar la Ley para que pueda ocupar la titularidad de la Secretaría de Seguridad Pública un no quintanarroense y aplaudieron a Bibiano Villa y con su llegada Isabel Arbide su flamante asesora con sueldo superior a lo establecido en Ley. ¿Acaso estos mismos personajes ya olvidaron que Denisse de Kalaf no es originaria de Holbox? y ella fue la representante del Roberto Borge en todo lo relacionado con la Isla. ¿ Acaso Roberto Palazuelos nació en Carrillo Puerto? y era él el candidato de RBA a gobernar Tulum. O ¿qué hay de Israel Hernandez Radilla?, quien siendo originario de Michoacán se apropio del dinero de programas sociales y de las propias candidaturas. César Mortera, tabasqueño; Mauricio Góngora, yucateco y la lista interminable, aquí hay nombres y apellidos, insisto no hay parámetro de confrontación con la situación actual.
Y como reflexión, Quintana Roo es un Estado conformado con gente que ha llegado de otros lugares, el crecimiento al 300% anual no es precisamente por nacimientos sino por migración. Estoy a favor de pugnar por la residencia, pero con la finalidad de que se conozca la problemática y la forma de vida de un lugar. No por una segregación.
Y una última interrogante, ¿Qué tienen en común los grandes y famosos saqueadores del Estado? Félix González Canto, Roberto Borge Angulo, Fidel Villanueva, Carlos Gutiérrez Acosta, Eduardo Abuxapqui, Raymundo King (aunque nació en DF), Melissa Verduzco, Maritza López, Miguel Borge, Jorge Aguilar Cheluja, Juan Pablo Molina, Patricia Lima, Violeta Eljure (y esposo), Pedro Flota, José Luis Toledo, Arleth Mólgora, Joaquín Hendricks y Eduardo Ovando. Respuesta: Todos son nacidos en Quintana Roo.
Continuará…
