Finalmente el Congreso del Estado se decantó por Miguel Angel Pech Cen como nuevo Fiscal General del Estado, luego de recibir las propuestas del Ejecutivo y someterlo al escrutinio interno.
Siempre el encargado de procurar justicia carga sobre la espalda la enorme responsabilidad de conducir una de las dependencias que exigen mayor atención social y resultados inmediatos.
Sin embargo, en el caso de Pech Cen se puede decir que la losa que cargará será aún más pesada, primero porque debe demostrar que la presión contra su antecesor Arturo Álvarez Escalera, para que renunciara, valió la pena, que el gobierno del cambio y su mayoría en el Congreso no se equivocó.
También debe hacer valer la autonomía que tiene la Fiscalía sobre el Ejecutivo para que esto no quede en simples buenas intenciones ni sea letra muerta escrita sobre el escritorio.
Pero sobre todo, Pech Cen tendrá que demostrar que no le tiembla la mano a la hora de actuar en contra de los ex funcionarios borgistas que ya fueron denunciados, y que nadie puede dudar que serán más, incluyendo quizá al mismo ex mandatario estatal.
De hecho, el nuevo fiscal también tendrá que desmarcarse de todo lo relacionado con el ex gobernador Joaquín Hendricks Díaz, de quien ya se dice que es parte de sus dichas incrustadas en el sistema.
En fin, al abogado Pech Cen le sobrará trabajo por realizar, no sólo para meter en cintura a los judiciales, a los ministerios públicos y a todo el aparato de la Fiscalía para abatir la elevada impunidad que persiste en la entidad, sino que será prácticamente el primero en tomar el cargo por largo tiempo, luego de que Álvarez Escalera sólo lo asumió por unos cuantos meses.
