La operación organizada para delinquir es toda una ‘pieza de relojería’ que, en su momento partía de la oficina de Félix González Canto y luego de Roberto Borge Angulo y que, con la ‘venia’ del magistrado presidente permeaba hasta los juzgados a través de la operación de Ángel Isidro Quintal Quintal, ‘mano derecha’ de Villanueva Rivero. Aún los diputados de la XIV Legislatura, no tenían picaporte a la oficina del también conocido con el apelativo de ‘Magistrado Misógino’, todos sus asuntos los tenían que plantear a Ángel Isidro; aún más, los representantes populares, principalmente del Partido Acción Nacional que llegaron a manifestar públicamente cuestionamientos a Villanueva Rivero, fueron atajados por el propio gobernador del estado (Roberto Borge), quien ordenó “cañonazos” millonarios para aplacar la animadversión y hacer tersas las comparecencias de Fidel ante los diputados.
En 2016, cuando los ciudadanos, hartos de tanta corrupción decidieron votar por una opción alterna al estado de cosas imperantes, dos puestos fueron clave para comenzar con la limpieza: la administración y la procuración de justicia, pero Fidel se aferró como pudo del cargo de presidente; con ello las nuevas circunstancias no provocaron cambios de fondo en la administración, peor aún, dejaron en manos del ‘misógino’ el control de la administración de justicia en el estado, una dirección clientelar y por consigna.
El “dulce sueño” de fincar sendas responsabilidades a los ex funcionarios públicos que defraudaron –claro que él está incluido-, subsiste el grave riesgo de su ‘plenipotencialidad’, esto es, una vez que la procuración de justicia consigna, como ya ha ocurrido con un par de ellos, corresponde a la administración de justicia hacerse cargo… ¿por consigna?, y a las órdenes de quien no sólo fuera su jefe, además, su cómplice, Roberto Borge Angulo; las ‘tierritas entre las uñas’ que conserva el magistrado fueron los premios por tan diligente operación.
El Poder Judicial de Quintana Roo, la burla
De todos los casos que aún están pendientes de resolver, los que oficiosamente ‘se traspapelaron’, y aquéllos que resultaron en prejuicio de la justicia misma, tuvieron que recurrir al amparo de la justicia federal, son muchos los amparos y resoluciones de sendos recursos de inconformidad e inconstitucionalidad que el magistrado trata de ocultar.
Lo lamentable, desde la perspectiva de los profesionales de la abogacía, es que en un documento oficial, se les señale a los jueces quienes han cometido actos de ilegalidad con sus resoluciones, y se les demuestra amplia y precisamente las violaciones a las disposiciones de las legislaciones vigentes, es decir, la consigna subyace, aún del ocurso más complejo, mejor armado o subjetivamente procesado.
La misoginia institucional
Una de las más escandalosas tendencias de su administración, se refiere al sesgo de resoluciones en materia familiar en agravio de las madres de familia a quienes se les ha separado de sus menores hijos y, por si ello fuera poco, se les obligó a entregar fuertes sumas en forma de pensión alimenticia a la figura paterna.(Carlos Calzado C./(Segunda de tres partes)/QUINTANA ROO HOY)
