CANCÚN, Quintana Roo.- Se acerca el periodo vacacional para la mayoría de los jóvenes que cursan alguna carrera universitaria y se estima que cuatro de cada 10 buscará un empleo temporal para apoyar en la economía familiar, otros ya están en el campo laboral con jornadas de entre ocho y cuatro horas; son pocos los que tienen la oportunidad de disfrutar realmente ese tiempo libre en descanso, paseos y diversión.
En esta temporada vacacional de verano, los universitarios buscan un empleo, que les permita ahorrar y contribuir en la economía familiar, y hacer menos complicado el regreso a clases, que representa pago de inscripción, compra de materiales, uniformes, además de disponer con recursos para hacer sus trabajos en los talleres y laboratorio, según sea la especialidad; lo que se complica si en una familia hay más de tres integrantes que cursan algún grado académico.
Por lo regular, los universitarios, en sus vacaciones, prefieren trabajar para hacerse de recursos y no les importa mucho en qué se emplean, ya que una de las grandes limitantes para integrarse al sector de su especialidad, es la falta de experiencia, que es motivo de rechazo en las empresas.
Los jóvenes universitarios no tienen muchas oportunidades de ocupar su periodo vacacional para viajar como ocurre con los estudiantes de países con economía sólida; en México, y en particular estados como Quintana Roo, que si bien ocupa los primeros lugares a nivel nacional en generación de empleos, la mayoría son con salarios, que apenas permiten cubrir las necesidades básicas o en su caso ni siquiera para la canasta básica, que ha incrementado de forma considerable.
ECONOMÍA
Otro golpe reciente a los bolsillos de las familias y estudiantes, fue el incremento del precio del transporte público, en el municipio de Benito Juárez, por ello una vez, los universitarios se ven obligados a trabajar en lo que “caiga” prácticamente, de no conseguir un empleo en su área de formación.
Hay otro grupo importante que ayuda en el negocio familiar y no perciben un sueldo, y con ello pretenden retribuir un poco a sus padres, todo el esfuerzo que hacen para cubrir los gastos de la escuela, hay quienes dedican unas horas a atender la “tiendita” de la esquina, el puesto de alimentos, la frutería o incluso ayudar a sus padres en los tianguis, debido a que cada vez hay más personas que se dedican al comercio informal.
La gran mayoría de los jóvenes que ya salieron de vacaciones como en la Universidad del Caribe, se ocupan en alguna actividad laboral durante vacaciones, al no haber los recursos suficientes para salir del estado, ni se diga fuera del país, hoy más que nunca la difícil situación económica se reciente en casi la totalidad de los hogares.
NO PARAN
Otros jóvenes, en menor número, durante el verano no dejan de asistir a la escuela, debido a que se tienen que regularizar en las materias donde tuvieron problemas durante el semestre o cuatrimestre, así que, no todo es fiesta y diversión.
Esa es una de las tantas realidades de los universitarios, en Quintana Roo hay que recordar que existe una matrícula escolar en el nivel superior mayor a los 40 mil jóvenes en las diversas instituciones del sector público y privado.(Angelica Pool / UNISYMÁS)
