CANCÚN, Quintana Roo.- El ex gobernador de Quintana Roo Roberto Borge Angulo y su red de corrupción en el Estado no prosperó, a pesar de su origen político y de tener grandes influencias y hacerse de grandes contactos.
No es casualidad que con una familia tan poderosa, el ex gobernador empezara a escalar rápidamente, acostumbrado al poder; prepotente y autoritario comenzó a formarse pues disfrutaba de la supremacía con despotismo y con falta de modales.
Aunque fue secretario de la Comisión de Medio Ambiente y Recursos Naturales de la Cámara de Diputados, Borge permitió una catástrofe ecológica durante su mandato, se trata del desmonte en la zona de manglares de Malecón Tajamar.
El ex priísta disfrutaba de su imperio haciendo y deshaciendo pues no le importaba nada y en sus planes estaba desaparecer el territorio o al menos así lo reveló.
La venta de predios en algunas zonas del estado era su objetivo principal.
Con cara de “pocos amigos”, su “falta de inteligencia” y su reinado domador de tierras quintanarroenses, dejó como consecuencia, olvidar sus excéntricos viajes para ahora resarcir los daños de sus acciones, limpiando los “baños de su nuevo imperio”.(Guadalupe Villareal / UNISYMÁS)
